Año B- 6o Domingo en tiempo ordinario
40 Se le acerca un leproso suplicándole y, puesto de rodillas, le dice: Si quieres, puedes limpiarme.
Inspiración del Espíritu Santo - Desde el Sagrado Corazón de Jesús.Durante el tiempo de mi ministerio de sanación, los leprosos eran despreciados y rechazados porque la gente temía ser contaminada por ellos, en efecto, no les permitían estar en lugares públicos.Este pobre hombre sufriendo de lepra arriesgó su vida para poder ser curado. Se arrodilló ante mí con profunda humildad, el sabía que Yo tenía el poder de sanarle, y sin embargo no me pidió directamente que lo hiciera, me dijo, “Si quieres, puedes limpiarme”. La fe de este hombre leproso, su coraje, su determinación y su necesidad de ser sanado tocaron mi corazón. Así que siendo movido por la compasión Yo estiré mi mano, le toqué y le dije, “Por supuesto Yo quiero sanarte, queda limpio.” Esta puede ser una gran lección para todos ustedes. La primera cosa que me impresiona antes de responder con un milagro es la fe. Es por la fe que Yo concedí muchos milagros en mi tiempo, y continúo concediéndolos a través de la fe, algunas veces a través de la fe de quien reza por otra persona y otras veces por la fe del necesitado. Sin fe no hay respuesta de mi parte. En efecto esta es la razón por la cual muchas oraciones no son respondidas. Tener fe es creer sin duda que Yo estoy escuchando la oración, que tengo el poder de responder con un milagro y de que puedo hacer lo que se me pide. Pero la fe por si sola no trabaja. Tiene que estar combinada con buenas obras, y aquel que se le aproxima al Altísimo tiene que hacerlo con humildad. Yo no escucho ninguna petición hecha desde un corazón impuro. En buena fe ustedes se tienen que arrepentir de sus pecados antes de venir a mi presencia. Tienen que perdonarle a sus hermanos desde el corazón, y ser muy humildes cuando vienen a mí. El ofrecimiento de Caín fue rechazado por su falta de respeto. Cualquier orgullo en sus almas bloqueará mi gracia, recuerden esto. Yo soy el Dios inmutable, que habita en luz inaccesible, me he hecho accesible a través de mi humanidad para que ustedes puedan venir mas cerca de mi y se beneficien de mi bondad infinita. Yo soy lleno de compasión y misericordia, no rechazo a ninguno que venga con un corazón humilde y contrito. Yo soy el mismo Jesús que ven en las Sagradas Escrituras. Yo no he dejado de conceder mis milagros. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Ten fe en mí y serás un testigo de mi poder. Autor: José de Jesus y María Lista de
Homilias - Evangelios Catolicos
www.theworkofgod.org/Spanish
|