Año B- 27o Domingo en tiempo ordinario
2 Se acercaron unos fariseos que, para ponerle a prueba, preguntaban: ¿Puede el marido repudiar a la mujer?
Inspiración del Espíritu Santo - Desde el Sagrado Corazón de Jesús.Los fariseos de mi época eran personas muy bien educadas que tenían profundo conocimiento sobre las Sagradas Escrituras y sobresalían sobre los demás por su piedad y religiosidad. No obstante al igual que los teólogos y los cristianos bíblicos de estos tiempos, malinterpretaban muchas veces las escrituras porque se apoyaban demasiado sobre la razón humana en vez de aceptar la palabra de Dios con fe.Dios es inmutable, igualmente es su palabra. En cada familia humana existe un paralelo con la primera familia que Dios creó con sus propias manos. En el plan divino el hombre se une a la mujer para volversen una entidad especial que es fortalecida por la bendición de Dios. Dios quiere que sus hijos procedan del amor de la familia que se ha formado santamente. Desdichadamente la idea humana es muy diferente al deseo de Dios. El adulterio o sea el sexo prohibido fuera del matrimonio es la causa de la destrucción de la moral de estos tiempos. Aún más perversa es la homosexualidad que distorsiona la razón principal del sexo que es la procreación. Los seres humanos viven su vida en busca del placer y menosprecian las leyes divinas. Consecuencias devastadoras de esta permisividad sexual son la destrucción de la vida antes del nacimiento en el vientre de las madres, el desgano por el matrimonio, y los hijos que crecen sin el amor maternal y paternal de los hogares perfectos. El hombre y la mujer de este tiempo no quieren asumir la responsabilidad matrimonial que envuelve la fidelidad hasta la muerte. El futuro esposo y esposa deben elegir cuidadosamente su cónyuge, no deben de hacerlo solamente por la atracción física, sino respondiendo al amor de Dios que quiso que el hombre tuviera una compañera de por vida. Muchos matrimonios fracasan porque no aceptan la alianza matrimonial que se hace ante Dios para toda la vida. Un hombre y una mujer se unen para ser una sola carne, una nueva fuente de vida que engendra hijos para Dios. Yo odio el divorcio (Malaquías 2:16).Así como la traición entre los esposos, Yo soy traicionado por todos aquellos que me abandonan por los placeres del mundo, adulterando de esta manera nuestra relación. El primer evento matrimonial ocurrió en el Paraíso, allí recibió la bendición de mi Padre para todos los tiempos. Cuando yo empecé mi ministerio entre los hombres, hice mi primer milagro en las bodas de Cana, para santificar de nuevo el sacramento del Matrimonio. Después del juicio, vendrán las bodas del cordero con su Iglesia (Apocalipse 22.9.) Esta unión de Dios con su pueblo será eterna y fiel, igual que lo que Dios espera de la unión entre un hombre y una mujer. Dejen que los niños vengan a mí, no los frenen en el vientre. Aquellos que le dan la bienvenida a un niño como mi regalo, le dan la bienvenida al Reino de los Cielos. Autor: José de Jesus y María Lista de
Homilias - Evangelios Catolicos
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