El
Jubileo en la Iglesia Católica
En el año 1300, el Papa Bonifacio VIII instituyó
el primer Jubileo Cristiano, fue un tiempo de celebración y de remisión
de pecados, la gente fue animada a confesar los pecados al sacerdote y
a ganar indulgencias por la práctica de buenas obras.
El Papa Clemente VI cambió el tiempo de la
celebración a veinticinco años para permitir que la gente
lo pudiera disfrutar dentro de su propia generación. El Papa Pablo
II decretó que el Jubileo debería de celebrarse cada veinticinco
años y su decreto permanece intacto hasta la fecha.
Ceremonias
del Jubileo
Para comenzar la celebración del año
del Jubileo, la puerta santa en la Basílica de San Pedro es abierta
con las palabras del Santo Padre tomadas del Salmo 118:20 "Esta es la puerta
del Señor".
Esta puerta es un símbolo de Jesús
quien dice "Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará
a salvo; entrará y saldrá
y encontrará pasto" [Juan 10:9].
La puerta santa será cerrada de nuevo al finalizar
el año del Jubileo en Enero 6 de 2001 en la Fiesta de la Epifanía.
El significado de la apertura de esta puerta es la
invitación a cada corazón par que responda a Cristo quien
está a la puerta llamando [Apocalipsis 3:20].
El
Santo Padre y el Jubileo
Alabado sea Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo por habernos dado a Juan Pablo II, nuestro Santo Padre el Papa, en
la entrada de este milenio.
Felizmente comenzamos este Jubileo con el gran triunfo
de la Iglesia celebrando dos mil años de Cristiandad y habiendo
esparcido el evangelio a todas las naciones de la tierra.
La Iglesia Católica se complace en tener la
dirección de un Vicario de Cristo como tal que ha producido tantos
frutos espirituales durante su pontificado.
Le agradecemos a Juan Pablo II por el Nuevo Catecismo
de la Iglesia Católica, por sus encíclicas, y por sus viajes.
Sus visitas a los países Católicos
a través del mundo han traído esperanza en un mundo sediento
de la palabra de Dios.
Recemos par que todos los fieles den respaldo a las
enseñanzas del Magisterio de la Iglesia Católica, y para
que continúen siendo fieles a la dirección del Santo Padre.
El Santo Papa Juan Pablo II describe el Jubileo en
su Carta Apostólica Tertio Millenio Adveniente con estas palabras:
"La palabra Jubileo habla de gozo, no tan solo un
gozo interior, sino una jubilación que se manifiesta exteriormente,
porque la venida de Cristo es también un evento externo, visible,
audible y tangible.....el año 2000 será celebrado como el
Gran Jubileo..... un compromiso a la justicia y a la paz en un mundo como
el nuestro, marcado por tantos conflictos e intolerables inecualidades
sociales y económicas, una necesaria condición para la preparación
y celebración de el Jubileo.
Así, en el Espíritu del libro de Levítico
(25:8-12), los Cristianos tendrán que levantar la voz a favor de
los pobres del mundo, proponiendo el Jubileo como un tiempo apropiado para
pensar entre otras cosas en reducir sustancialmente, sino cancelar completamente
la deuda internacional que seriamente amenaza el futuro de muchas naciones.
"
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