El Trabajo de Dios

Encuentro con Jesus 17 - Dios el Padre, primera persona de la Trinidad

Encuentro con Jesus 17 - Dios el Padre, primera persona de la Trinidad

Autor: José de Jesús y María
Encuentro con Jesus 17 - Dios el Padre, primera persona de la Trinidad

Encuentro con Jesús 17

Nos reunimos una vez más gracias al Señor que nos permite este espacio, bajo la dirección espiritual del Obispo Carlos Arturo Quintero Gómez.

Y También damos gracias por la dirección técnica de Yonales Ramirez Aguirre y la asistencia de Luis Gladis López, este programa es posible por la dirección del Padre John Howard Henao Director de comunicaciones de la Diócesis de Armenia.

Les habla José Belmore Arias en compañía de mi esposa Ofelia Correa. Encuentro número 17.

Bendito seas Señor Dios Padre Eterno, Padre de la vida que nos permites tener este Encuentro con Jesús

Que maravilla es poder reunirnos en el Santo Nombre de Jesús. Es una experiencia tan renovadora como cuando Jesús se reunía con sus Apóstoles.
Empecemos pues En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Con humildad y contrición venimos ante ti, Dios Rey Celestial para hacer alabanza, agradecimiento, adoración, para leer el Evangelio y recibir tu palabra. Este día como tema escogido, hablaremos sobre Dios el Padre y concluiremos con una oración de Liberación y Sanación.

Perdónanos Señor

Que lástima Señor que somos pecadores, te hemos ofendido y te hemos causado la muerte a través de nuestro pecado. Perdónanos Señor.

El pecado ha sido una marca en mi alma, su mancha me tortura con la culpa y tan solo tu preciosa sangre me puede limpiar, y tan solo tu perdón y misericordia me pueden dar el regalo de la paz.
Señor, yo vengo a tus pies con dolor de haberte ofendido, con verdadera contrición porque siendo tú tan bueno yo te he respondido con maldad.

Por eso te pido Señor Jesús, que me perdones, que le ofrezcas al Padre toda mi miseria humana y que así bañado en tu sangre, merezca volver dignamente a presentarme ante ti.

Alabemos al Señor

Alabanza y Gloria para ti Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, tu que has creado todo lo que existe.

El cielo y la tierra proclaman tu Gloria, pues Tú eres la fuente de la existencia, tú lo sostienes todo con tu amor y compartes tu gozo en el corazón del hombre.

Bendito aquel que te alaba y te da gracias porque tú le sonríes y bendices con tu presencia, tú te deleitas en comunicarte con tus criaturas y tienes en tus manos todo lo que ellas necesitan.
De tu belleza ha salido la belleza para todas tus criaturas, grandes y pequeñas, con deleite miras el sol y también contemplas el átomo.

Te satisface ver el elefante, la ballena y las fieras salvajes pero también te deleitas viendo una hormiga. Pero sobre todas tus criaturas está el hombre a quien has creado en tu imagen y semejanza.
Cubres todo el universo con tu presencia y todos te podemos encontrar en el poder de tu santo nombre.

Bendito y alabado y adorado seas Señor, tú que mereces el reconocimiento y el amor de todas tus criaturas.

Demos gracias al Señor

Gracias Señor porque nos has dado la vida, ese soplo inmortal que nos acompaña con tu promesa de la vida eterna.

Gracias Señor porque me sacaste del polvo y me has enseñando que tú eres luz y yo puedo ser también tu luz para los demás.

Gracias Señor porque en tu bondad infinita viniste a la tierra a rescatar el hombre que en su bajeza te ofendió arriesgando perderse eternamente. Pero tú nuestro creador siendo perfecto en toda en tu misericordia nos miraste con compasión y bajaste a rescatar lo que se había perdido.

Gracias papito Dios porque enviaste tu palabra a la tierra para que se volviese hombre y así Jesús vino a darnos el regalo celestial de poder volver a encontrarnos contigo en la luz de la eternidad.

Gracias papito Dios porque cuidas de nosotros y nos das todo lo bueno que necesitamos y envías a veces el sufrimiento para que nos acerquemos más a ti y así nunca nos separemos de ti.

Gracias Señor porque escuchas nuestra oración y nos bendices, nos das la sabiduría para vivir siempre cerca de ti.

Adoremos al Señor

Adoración, adoración, adoración, ese es el regalo que le has dado a los ángeles y a los santos para que vivan eternamente y te glorifiquen.

Te adoramos Señor en el Cielo, en lo más alto de lo alto, desde donde tú te complaces en escuchar nuestra oración y te deleitas en nuestra adoración para descender a reinar en el corazón que se entrega a ti.

Adoración, adoración, adoración a ti Dios Todopoderoso, Rey Supremo, Divina Majestad, tú que has creado todo de la nada, tú que eres infinitamente bueno, rico y lleno de amor por tus criaturas, tú que deseas que conozcamos y aceptemos tu santa voluntad.

Adoración para ti Señor en el templo de tu Gloria, en el Cielo, en el Inmaculado Corazón de María, donde como Santísima Trinidad reinas con la Voluntad del Padre, la Palabra del Hijo y el Amor del Espíritu Santo.

Adoración para ti Señor en el Cielo, en la tierra, en la vida, en el amor, en la felicidad, en la esperanza, en la paz y en todo lo bueno que existe, porque ahí estás sonriéndole a todo el que aprecia tu bondad, allí siempre estás listo a colmar de bendiciones al que te alaba y te agradece.

Adoración para ti, padre amado, adoración para ti espíritu santo, adoración para ti Señor Jesús que entregaste tu sagrada humanidad por nosotros en la cruz y la ofreciste para nosotros en la Sagrada Eucaristía. Adoración Señor Jesús para tu presencia en todos los Sacramentos de la Iglesia, en la Santas misas pasadas, presentes y futuras.

Adoración para ti Señor en el Santísimo Sacramento del Altar.

Invocación del Espíritu Santo

Ven Espíritu Santo, Amor Divino del Padre y del Hijo, poder que sostiene la creación.

Ven Espíritu Santo, fuerza poderosa que llena la creación desde el comienzo, tú, Amor de Dios que sostienes todo para la Gloria del Padre y del Hijo, tú Señor que siempre has estado por encima de la creación bendiciendo y pasando como el viento dejando tu inspiración divina para el bien de nuestras almas.

Ven Espíritu Santo, fortaleza de lo alto que confortas y revives el espíritu triste o debilitado por el pecado, tu que nos llenas de Dios mismo y nos enseñas el camino que Jesús nos da en su palabra.
Ven Espíritu de Sabiduría, tú nos abres los ojos espirituales para mostrarnos la visión divina, el camino de la luz y la meta que todos debemos alcanzar.

Ven Espíritu de la Santidad del Padre y del Hijo que deseas reinar en cada corazón, muévenos a escuchar tu voz, a seguir tus inspiraciones y proceder de acuerdo a esa voz interior con la que tu nos hablas.

Ven Espíritu Santo, ven luz que vence la oscuridad, ven paz que borra toda la confusión, ven agua de la Gracia que calma la sed del alma, ven gozo infinito que calma la tristeza, ven, llénanos de la felicidad.

Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san Lucas - Capítulo 6: versículos 17.20-26
Evangelio explicado por Jesús

Sobre la Virgen María

Oh Dios todopoderoso. Gracias por habernos dado la Santísima Virgen María, la madre de Jesús, la Nueva Eva.

Bendita seas madre Santísima, por tu santidad, por tu humildad y por tu entrega a Dios.

En el Antiguo Testamento Dios moraba con la Presencia de su Santísimo Nombre en los templos que le construían, pero ahora tú que llegaste a la perfecta entrega y santidad, has sido escogida para ser el templo del Altísimo cuya Palabra se encarnó en tu vientre virginal para venir a darnos el tiempo de la Gracia.

Oh nueva Eva, madre de todos los hijos de Dios en la Gracia y Bendición del Altísimo que aceptan a tu Hijo Jesús como Rey y Salvador, que aceptan y beben de su sangre, Sangre Preciosa que tú le diste desde tu vientre.

Oh madre de la Gracia, tu que das tu gracia a todos los que te aman, bendita seas oh Madre Santísima, Santa de los santos, modelo perfecto de la santidad, ejemplo para nuestras almas, preciosa perla del Reino de Dios entre los hombres.

Oh Madre de Jesús y Madre nuestra, intercede por nosotros.

Jesús Eucaristía

Gracias Señor Jesús por entregar tu sagrada humanidad como comida para nuestras almas.

Gracias Jesús Eucaristía, maná celestial eterno, comida de las almas y de los ángeles, esencia divina de tu Sagrada Humanidad quebrantada en la Cruz.

Gracias Jesús crucificado, lleno de llagas y sufrimientos, traspasado por nuestras iniquidades, que te haces verdaderamente presente en cada hostia consagrada.

Gracias Cordero de Dios, Divino Sacramento de la Eucaristía, el único sacrificio aceptable al Padre Eterno para perdonar nuestros pecados.

Gracias Señor Jesús por entregarte a toda la humanidad a través del Sacerdocio, bendice tu Iglesia con el regalo de fe, para que siempre te adoremos y así todos consigamos la Salvación.

Tema de este día - Dios el Padre

Que tan hermoso es entender que no somos simples criaturas sino hijos de Dios.

Dios siendo Trinidad, es en la primera persona Dios el Padre, Dios el Ser Supremo, el Todo Poderoso, el Omnipotente en su Divina Voluntad. Dios el Padre es nuestro creador y nos ha hecho en su imagen y semejanza.

Y puesto que Dios es Espíritu ha colocado en nuestras almas y espíritus esa pequeña imagen de su grandeza, dándonos la dignidad de ser sus hijos.

Pero nos colocó en vasijas de barro para separar la dignidad divina espiritual de la raza humana y dejar que nuestra frágil humanidad le glorificara conociéndole, amándole y sirviéndole.

Para probar nuestra fidelidad nos propuso la obediencia a través de nuestros primeros padres, pero en ellos toda la humanidad le falló, pues no solo caímos en el pecado sino en la muerte.

Pero Dios no creó nada imperfecto, fue nuestra desobediencia la que causó la imperfección.

La pobre humanidad fue desterrada del paraíso para vivir en el desierto. Aquí nos encontramos aún, luchando para sobrevivir no solo para las necesidades de nuestra vida sino para las de la vida venidera.
Pero nuestra gran ayuda vino del cielo en la persona de Jesucristo, el Hijo del Padre que vino a salvarnos. También nos hizo Hijos del Padre, y nos reveló que Dios es nuestro Padre.

El Espíritu Santo nos mueve a entender que Dios es Abba, que quiere decir papito, ese Padre de Jesús, ese padre de toda la humanidad que nos quiere abrazar y acoger en su regazo paternal.

En la oración del Padre Nuestro se nos revela ese poder del Padre, a quien debemos alabar, agradecer y adorar, se nos enseña que Él quiere entronizar su reino en nuestros corazones y que debemos de pedirle no solo para nosotros sino para toda la humanidad. Él es quien nos perdona, y quien nos libra de caer en el pecado.

Jesús le oraba a su Padre, pero nosotros escasamente rezamos el Padre Nuestro y no le tenemos la suficiente confianza que Él nos ofrece y quiere de todos los seres humanos.

Debemos de llamarle Padre en to do momento, reconociendo su grandeza y su amor por nosotros. Él que lo apostó todo, aun la vida de su Hijo por nosotros, Él que confía en nosotros nos ama con todo su corazón y desea que nosotros corramos a sus brazos para sentir su amor paternal eterno.

Dios es nuestro Padre, no es como muchos imaginan, un Juez que espera para condenarnos, un Dios serio y severo que condena el pecador. No, nada de eso.

Nuestro padre celestial es un Dios misericordioso, lento a la cólera, un Dios paciente que por toda una larga vida nos da oportunidades en todo momento para que le conozcamos y le amemos para poder así glorificarle y ser dignos de los regalos que nos tiene preparados para toda la eternidad.

Con la misma entrega, confianza y fidelidad que un niño ama a su padre, así desea nuestro Padre Celestial que nos acerquemos a Él.

Esta es una manera de venir a Dios nuestro Padre:
Padre bueno, padre santo, padre amoroso, padre bondadoso, padre generoso, papito Dios.
Con humildad me acerco a ti, padre mío, deseo sentir tu abrazo paternal, cobíjame con tu amor divino, envuélveme en tu presencia.

Te abro mi corazón y te pido humildemente que me llenes de tu palabra, de tus inspiraciones, de tus bendiciones y de tu gracia.

Dame permiso para hacer todo lo que yo haga siempre en tu Santísima Voluntad, pues deseo estar contigo siempre, no me dejes salir de tus manos.

Y Jesús dice que el Reino de los Cielos es de los niños y de todos los que pueden volverse niños, hijos de papito Dios y de nuestra madrecita santa la Virgen María.

El Padre y el Hijo son uno solo, Jesús engendró toda la humanidad en su alma, por eso Él es el Nuevo Adán. A través de Jesús la palabra del Padre nos acercamos humildemente al Padre y nos dirigimos a Él como “papito Dios”.

Papito Dios, danos tu bendición.

Oración de sanación

Señor Jesús crucificado, tú eres la sanación de la raza humana, tu sanas nuestras llagas y nos restauras a la vida por tus santas llagas.

Allí en la cruz, tu tienes toda tu Sagrada Humanidad destrozada y en ella abarcas toda la humanidad desde Adán y Eva hasta el último ser sobre la tierra.

Allí tu aplacas la justicia del Padre Eterno y pagas con mucho dolor el pecado y la ofensa que todos hemos cometido.

Y esas llagas siguen abiertas porque tú eres Dios eterno y has sufrido por el pecado, tan solo se sanarán para cada uno de nosotros cuando se acabe el pecado y nos lleves a la vida eterna.

Mientras tanto estás en la cruz y también en todas las hostias consagradas, en todos los altares del mundo donde se hace la Santa Misa y en el Santísimo Sacramento del Altar.

Te adoramos Señor Jesús y recurrimos a tus Santas Llagas, Sangre, Agua, Dolores, Lágrimas y Angustias y las de la Santísima Virgen María.

Colócanos allí Señor y sánanos. Pasa con tu Preciosísima Sangre sanando nuestra vida desde nuestro comienzo, limpia el árbol intergeneracional de nuestra vida para que sanes a todos los miembros de nuestra familia, vivos y difuntos.

Libéranos de todo odio, resentimiento, de toda cadena que nos amarre al demonio, rompe toda cadena, suelta nuestro yugo.

Tu eres la verdad, haznos libres en la verdad. Recibe Señor todas nuestras cargas y llévalas allí en tu cuerpo crucificado, sánanos Señor Jesús.

Te entregamos nuestros deseos y nos rendimos a tu voluntad.

Virgen María, madre Santísima ruega por nosotros, Señor, encárgate de todo.


Que Dios te bendiga por haber participado en nuestro Encuentro con Jesús, gracias por acompañarnos.
Hagamos un esfuerzo de evangelización, participa este programa, cuéntale a tus amigos. Dios debe ser conocido, amado y glorificado. Vuélvete parte de nuestro Apostolado propagando este mensaje en los medios sociales.

Que el Señor nos bendiga y nos guarde, que nos purifique en su luz y su Gracia, que nos muestre su rostro, nos de la santidad y nos llene de la Paz.
Amén.

Terminamos con la bendición del Padre Fray Albeiro Ospina
Soy el Padre Albeiro, Párroco de Nuestra Señora del Carmen de aquí de Armenia, llevo muy poquito tiempo aquí, estoy conociendo apenas la feligresía, pero estoy muy contento trabajando para toda esta comunidad parroquial. Les pido sobre todo en este tiempo especial que nos sigamos preparando de una forma conciente y responsable para vivir próximamente la semana santa con verdadero sentido, salir llenos del Espíritu de Dios, transformados, renovados, purificados. Por eso la importancia de las prácticas que nos aconseja la Iglesia durante este tiempo de Cuaresma. La oración, el ayuno, hacer sacrificios y todo esto lo revertirlo en beneficio de nuestros hermanos más pobres y necesitados. La vida sacramental es fundamental también en nuestra Iglesia, y sobre todo el Sacramento de la Eucaristía que alimenta y nutre el corazón del hombre. Y algo muy fundamental, la consejería espiritual, algo que se descuida mucho, acudir a nuestros pastores, a nuestros sacerdotes, fieles también, laicos muy crecidos espiritualmente nos pueden ayudar en ese direccionamiento espiritual. Ahí podemos nosotros vencer las diferentes tentaciones que nos atrapan, que no nos permiten direccionar nuestra vida hacia el conocimiento y la verdadera sabiduría del Señor.
Y ya con este mensajito les voy dar una bendición final para que el Señor los fortalezca y les de la gracia siempre de su Espíritu y de su amor.
El Señor esté con vosotros, que el Señor los bendiga y los guarde, Amén. Les muestre su rostro y tenga misericordia de vosotros. Vuelva el Señor su rostro hacia vosotros y les conceda siempre la Gracia de su Paz y de su Amor.
Y la bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre vosotros. Fortalecidos en Jesús que nos ama, nos regala su Palabra, nos regala la vida Sacramental de la Iglesia, os podéis estar en Paz.

Encuentro con Jesús 17


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