Dejen todo lo del mundo, déjenlo atrás

Este mensaje es para tí, No importa si dice hijo mío o hija mía, abre el corazón y te darás cuenta de que es para tí.

El Padre Celestial
Yo soy el Dios de los pequeñitos, Yo soy el Dios de todo aquel que se humilla, de todo aquel que descubre su maldad y viene humillado ante mi Presencia. Yo soy el Dios de aquel que se arrepiente, de aquel que promete dejar el pecado atrás, de todo aquel que encuentra esa perla del Reino de los Cielos, de todo aquel que descubre el tesoro. Yo soy el tesoro más grande que ustedes se pueden imaginar. Yo soy la felicidad eterna, Yo quiero darles a cada uno ese gozo de mi Presencia en el corazón. Por eso hijos míos, dejen todo lo del mundo, déjenlo atrás, vengan a mi Presencia, llénense de mí. Yo los llevo de la mano, los llevo por el camino de la luz, por el camino del espíritu, y Yo les doy la Salvación. Les bendigo a todos hijos míos.