Así como el esclavo se postra ante su Rey

Este mensaje es para tí, No importa si dice hijo mío o hija mía, abre el corazón y te darás cuenta de que es para tí.

El Padre Celestial
Hijo mío, con mucha humildad así como el esclavo se postra ante su Rey, así Yo deseo que tu vengas a mi presencia. Pues de esa manera tú reconoces mi grandeza y que tú eres nada. Reconoces en tu humildad que necesitas de mí para poder existir. Hijo mío, en la humildad tu puedes moverte en mi presencia y experimentar ese gozo de caminar conmigo, por eso siempre te he pedido que seas humilde, que seas pequeñito, y eso me deleita hijo mío porque este mundo está lleno de orgullo. Y esta humanidad peca y peca y se aleja de mi continuamente, pero Yo quiero hijo mío que tu vivas para hacer un ejemplo para ellos, que tu seas una luz. Quiero hijo mío que en tu sacrificio al ofrecer tu vida junto a mi hijo Jesús y junto a la Santísima Virgen María tú lo hagas de una manera tal que seas parte de mi salvación. Quiero que vivas con ese propósito siempre, de salvar almas. Yo te bendigo hijo mío.