Espíritu Santo - Milagros - Poder de lo Alto

Espíritu Santo - Milagros - Poder de lo Alto - Abriendo las puertas del poder

Abriendo las puertas del poder

Jesús dice en Mateo 7:7 “Pidan, y se les dará. Busquen y encontrarán. Golpeen la puerta y se abrirá para ustedes”.

Esta es una gran verdad, sin embargo millones de oraciones no son contestadas; muchos fieles rezan en desesperación por las cosas que necesitan y parece que no tienen respuesta.
Cual es el secreto?
Bien, Yo simplemente respondería con las palabras de Jesús: Den, y les darán (Lucas 6:38)
Tenemos que dar. Esto quiere decir que tenemos que estar llenos de caridad, tenemos que amar a nuestro prójimo y a Dios. Tenemos que amar no simplemente porque queremos abrir las puertas del poder divino; tenemos que dar sin reserva por el hecho de amar a nuestro prójimo en cuyas necesidades podemos sentir el llamado de Dios a amar.
Tenemos que dar también a Dios. Jesús dice (Mateo 22:21) “Den entonces al Cesar las cosas que son del Cesar, y a Dios las cosas que son de Dios”. Entendiendo esta frase nos puede dar la llave que necesitamos para abrir las puertas del Cielo.

żQué le pertenece a Dios? żQué se le debe dar a Dios?
Podemos citar del Apocalipsis (4:11 ) “Tu eres digno nuestro Seńor y Dios, de recibir gloria, honor y poder, porque Tu creaste todas las cosas, y por tu Voluntad existieron y fueron creadas”.
Para Dios toda alabanza, poder, agradecimiento, honor, gloria, magnificencia, divinidad y eterna adoración. Eso es lo que le debemos dar a Dios.
Si nosotros podemos darle a Dios lo que le pertenece, entonces como Jesús nos promete “Den y les darán”, Dios nos dará lo que le pidamos.
Jesús dice en Matero 7:9-11
9 żO quien de ustedes, si su hijo le pide un pan, le da una piedra?
10 żO si le pide un pescado, le dará una serpiente?
11 Entonces si ustedes, siendo malos, saben como darle buenos regalos a sus hijos, ˇcuanto más su Padre que está en el cielo les dará buenas cosas a los que le pidan!
żCómo debemos entrar las puertas del cielo?
Salmo 100:4 Entren sus puertas con agradecimiento, y sus patios con alabanza. Denle gracias a Él, bendigan Su nombre.
Debemos alabar a Dios constantemente porque Él merece alabanza y adoración por todo lo que ha hecho. Debemos agradecerle a Dios constantemente por todo lo bueno que nos ha dado. Debemos de bendecir a Dios constantemente porque Él es Santo y nuestra bendición regresa a nosotros con su bendición. Debemos de adorar a Dios constantemente porque solamente Dios es digno de adoración, sin Él no somos nada.
Cuando venimos a la Presencia de Dios, debemos venir con un corazón humilde y contrito.
La humildad es un requerimiento porque nosotros realmente no somos nada en la Presencia de Dios, entonces para tener el privilegio de estar con Él se requiere que disminuyamos para que Él pueda aumentar. Nosotros tenemos que tener un corazón contrito porque hemos ofendido a Dios con nuestros pecados y debemos pagar por su perdón y para que nuestra culpa sea removida.
Nuestras oraciones no deben de ser solamente peticiones. Tenemos que venir primero a Él con oraciones de adoración, alabanza y agradecimiento. Luego podemos traerle nuestras peticiones.
La cosa mas grande que una persona pueda tener en el mundo es el Espíritu Santo, porque esta es la Presencia de Dios dentro de nosotros que nos guiará en la oscuridad de este mundo. Debemos rezar para que el Espíritu Santo venga a nuestras vidas; para que actué, piense y sea nuestra voluntad.
El Espíritu Santo es Dios mismo en la Tercera Persona de la Santísima Trinidad. Somos templos del Espíritu Santo, por eso al entronar el Espíritu de Dios dentro de nosotros y al vivir una vida digna de la Presencia de Dios, estaremos en posición de pedir, y Dios responderá.

Autor: José de Jesús y María ©

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