|  | 
Oraciones
al Señor    |    Oraciones a la Virgen    |   
Oraciones del Rosario
El Viacrucis 
Acto Penitencial
Oraciones del Rosario
Oración al ángel de la Guarda 
Oración antes de las comidas 
Oración del Papa Juan Pablo II al
Espíritu Santo 
Señal de
la cruz    |     El
Credo de los Apóstoles     |    El Padre Nuestro 
El Ave María   
|    El Gloria   
|    La Salve     |
    Letanias
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. 
  AMÉN. 
    
Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra, y en
  Jesucristo su Único Hijo, Nuestro Señor, que fué concebido por obra y gracia del
  Espíritu Santo; nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
  fué crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó
  de entre los muertos; subió a los cielos, está sentado a la diestra de Dios Padre
  
  Todopoderoso; desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los
  muertos. Creo en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la Comunión de los
  Santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne, y en la vida
  eterna. Amén. 
    
Padre nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea Tu nombre; venga a nosotros Tu Reino; hágase Tu Voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Dános hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como
  también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación y
  líbranos del mal. Amén. 
    
Dios te salve María, llena eres de Gracia, El Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y
  en la hora de nuestra muerte. Amén. 
    
    
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, es ahora y siempre por los siglos de los
  siglos. Amén. 
    
    
Dios te salve, Reina y Madre, Madre de Misericordia, Vida y dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve, a ti clamamos los desterrados hijos de Eva. A Ti suplicamos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra. Vuelve a nosotros esos Tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de Tu vientre. ¡Oh clemente! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María!
Ruega por nosotros, santa Madre de Dios: 
  Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor
  Jesucristo. Amén." 
* * *
Después de cada década, diga la siguiente oración pedida por la Virgen María en las apariciones de Fátima:
"O Jesús mío, perdona nuestros pecados: sálvanos de los fuegos
  del infierno, conduce nuestras almas hacia el cielo, especialmente 
  aquellas más necesitadas de Tu Misericordia."
ACTO PENITENCIAL
Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante ustedes, hermanos, 
  que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión: 
  por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. 
  Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos
  y a ustedes, hermanos, que intercedan por mi ante Dios, nuestro Señor. Amén 
   
Oración al Espíritu Santo
"Ven, Espíritu creador, visita las almas de los fieles, e inunda
  con tu 
  gracia los corazones que tu creaste. Ilumíname y hazme conocer lo bueno
  para obrarlo y lo malo para detestarlo por el don de la Sabiduría. 
  Intensifica mi vida interior por el don del Entendimiento, Aconséjame en
  mis dudas por el don del Consejo. 
  Dame la energía necesaria en la lucha contra mis pasiones, por el don de
  la Fortaleza. 
  Envuelve todo mi proceder en un ambiente sobrenatural, por el don de la
  Ciencia. 
  Haz que me sienta hijo tuyo en todas las vicisitudes de la vida y acuda
  
  a ti, por el don de la Piedad. 
  Concédeme que te venere y ande con cautela en el sendero del bien,
  
  guiado por el don del santo Temor a Dios. 
  Amén"
Oración que rezan las Misioneras de la Caridad
(Orden de la Madre Teresa de Calcuta)
Letanías al Sagrado Corazón de Jesús
Señor, ten piedad de nosotros. 
  Cristo, ten piedad de nosotros. 
  Señor, ten piedad de nosotros. 
  Cristo, óyenos. 
  Cristo, escúchanos. 
Dios, Padre Celestial 
  Ten piedad de nosotros 
  Dios Hijo, Redentor del mundo 
  Ten piedad de nosotros 
  Dios, Espíritu Santo 
  Ten piedad de nosotros 
  Santísima Trinidad, que eres un solo Dios 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu
  Santo 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, templo santo de Dios. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, santuario de la justicia y del amor. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, digno de toda alabanza. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu
  Santo. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, unido substancialmente al Verbo de Dios. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, templo santo de Dios. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, santuario de la justicia y del amor. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, digno de toda alabanza. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, en quien se hallan todos los tesoros de la sabiduría,
  y de la ciencia. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, en quien reside toda la plenitud de la divinidad.
  
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, en quien el Padre se complace. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, deseado de los eternos collados. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, paciente y lleno de misericordia. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, generosos para todos los que te invocan. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, triturado por nuestros pecados. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, traspasado por una lanza. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, víctima por los pecadores. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren. 
  Ten piedad de nosotros 
  Corazón de Jesús, delicia de todos los santos. 
  Ten piedad de nosotros 
  Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. 
  Perdónanos, Señor 
  Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. 
  Oyenos, Señor 
  Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. 
  Ten piedad de nosotros 
  Jesús, manso y humilde de Corazón. 
  Haz nuestro corazón semejante al tuyo. 
  Oración: 
  Oh Dios todopoderoso y eterno, mira el Corazón de tu amantísimo Hijo,
  las alabanzas y satisfacciones que en nombre de los pecadores te ofrece y concede el
  perdón a éstos que piden misericordia en el nombre de tu mismo Hijo, Jesucristo, el cual
  vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.
Oración al ángel de la Guarda
"Ángel de la Guarda, 
  dulce compañía, 
  no me desampares 
  ni de noche, ni de día 
  Con Dios me acuesto, 
  con Dios me levanto, 
  que la Virgen Santísima 
  me cubra con su manto. 
  Amén"
Oración antes de las comidas
"Bendice estos dones, Señor, 
  que por tu bondad vamos ha tomar, te damos gracias Dios mío, 
  por Jesucristo Nuestro Señor 
  Amén". 
    
    
V. El ángel del Señor anunció a María. 
  R. Y concibió del Espíritu Santo. 
  V. Dios te salve, María llena eres de gracia. El Señor es contigo. 
  Bendita tú eres entre todas la mujeres, y bendito es el fruto de tu 
  vientre Jesús. 
  R. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, 
  ahora y en la hora de nuestra muerte. 
  Amén. 
  V. He aquí la esclava del Señor. 
  R. Hágase en mí según tu palabra. 
  V. Dios te salve, María llena eres de gracia. El Señor es contigo. 
  Bendita tú eres entre todas la mujeres, y bendito es el fruto de tu 
  vientre Jesús. 
  R. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, 
  ahora y en la hora de nuestra muerte. 
  Amén. 
  V. El Verbo se hizo carne. 
  R. Y habitó entre nosotros. 
  V. Dios te salve, María llena eres de gracia. El Señor es contigo. 
  Bendita tú eres entre todas la mujeres, y bendito es el fruto de tu 
  vientre Jesús. 
  R. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, 
  ahora y en la hora de nuestra muerte. 
  Amén. 
  V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. 
  R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor 
  Jesucristo. 
  V. Oremos: 
  Te suplicamos, Señor, infundas tu gracia en nuestras almas, para que habiendo conocido
  por el mensaje del ángel el misterio de la encarnación de tu Divino Hijo, podamos por
  los méritos de su pasión y cruz llegar a la Gloria de la Resurrección. 
  Te lo pedimos por el mismo Cristo nuestro Señor 
  Amén. 
  V. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. 
  R. Como era en el principio ahora y siempre, por los siglos de los 
  siglos. 
  Amén.
  
  Regina Caeli 
  
  "Para el Tiempo Pascual" 
  V. Alégrate, Reina del cielo. Aleluya. 
  R. Porque el que mereciste llevar en tu seno. Aleluya. 
  V. Ha resucitado, según predijo. Aleluya. 
  R. Ruega por nosotros a Dios. Aleluya. 
  V. Gózate y alégrate, Virgen María. Aleluya. 
  R. Porque ha resucitado Dios verdaderamente. Aleluya. 
  Oración: 
  "Oh Dios que por la Resurrección de tu Hijo, nuestro Señor
  Jesucristo, te has dignado dar la alegría al mundo, concédenos por su Madre, la Virgen
  María, alcanzar el gozo de la vida eterna. 
  Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor." 
  R. Amén.
Alma de Cristo
Señor mío Jesucristo
"Señor mío Jesucristo. Dios y Hombre verdadero. Creador, Padre y Redentor mío. Por ser vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido. Propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderte, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Os ofrezco Señor mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados. Así como os suplico, así confío en vuestra Divina Bondad y Misericordia Infinita. Me perdonareis por los méritos de vuestra Preciosa Sangre, Pasión y Muerte y me daréis vida y gracia para enmendarme y para perseverar en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida. Amen.
Amén".
Oh Señora mía
"¡Oh Señora mía! 
  ¡Oh Madre mía! 
  Yo me ofrezco enteramente a ti 
  y en prueba de mi filial afecto 
  te consagro en este día, 
  mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; 
  en una palabra, todo mi ser. 
  Ya que soy todo tuyo 
  Oh Madre de bondad, 
  guárdame y defiéndeme 
  como cosa y posesión tuya. 
Amén".
"Bendita sea tu pureza y 
  eternamente lo sea, pues todo un 
  Dios se recrea, en tan graciosa  belleza. 
  A Ti celestial princesa, 
  Virgen Sagrada María, 
  te ofrezco en este día, alma vida 
  y corazón. Mírame con compasión, 
  no me dejes, Madre mía. 
Amén".
"Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído
  decir 
  que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando
  
  vuestra asistencia, reclamando vuestro socorro, haya sido abandonado de
  Vos. 
  Animado por esta confianza a Vos también acudo, oh, Madre, Virgen de las
  Vírgenes, y, aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, 
  me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. 
  Oh Madre de Dios, no despreciéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas y
  acogedlas benignamente. 
Amén".
"Te adoro con devoción, Dios escondido, 
  oculto verdaderamente bajo estas apariencias. 
  A ti se somete mi corazón por completo, 
  y se rinde totalmente al contemplarte. 
  Al juzgar de ti se equivocan 
  la vista, el tacto, el gusto, 
  pero basta el oído para creer con firmeza; 
  creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios; 
  nada es más verdadero que esta Palabra de verdad. 
  En la Cruz se escondía solo la Divinidad, 
  pero aquí se esconde la humanidad; 
  sin embargo, creo y confieso ambas cosas, 
  y pido lo que pidió el ladrón arrepentido. 
  No veo las llagas como las vio Tomás, 
  pero confieso que eres mi Dios: 
  haz que yo crea más y más en ti, 
  que en ti espere y que te ame. 
  ¡Memorial de la muerte del Señor! 
  Pan vivo que da la vida al hombre: 
  concede a mi alma que de ti viva, 
  y que siempre saboree tu dulzura. 
  Señor Jesús, Pelícano bueno: 
  limpiame a mí, inmundo, con tu Sangre, 
  de la que una sola gota puede liberar 
  de todos los crímenes al mundo entero. 
  Jesús, a quien ahora veo oculto, 
  te ruego que se cumpla lo que tanto ansío: 
  que al mirar tu rostro cara a cara, 
  sea yo feliz viendo tu gloria. 
  Amén". 
Letanías al Sagrado Corazón de Jesús.
Señor, ten piedad de nosotros. Cristo, ten piedad de nosotros. 
  Señor, ten piedad de nosotros. Cristo, óyenos. Cristo, escúchanos. 
  Dios, Padre Celestial, ten piedad de nosotros (se repite después de cada invocación). 
  Dios Hijo, Redentor del mundo, 
  Dios, Espíritu Santo, 
  Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, 
  Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre, 
  Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu Santo, 
  Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios, 
  Corazón de Jesús, templo santo de Dios, 
  Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, 
  Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, 
  Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad, 
  Corazón de Jesús, santuario de la justicia y del amor, 
  Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, 
  Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, 
  Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, 
  Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu Santo, 
  Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios, 
  Corazón de Jesús, templo santo de Dios, 
  Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, 
  Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, 
  Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad, 
  Corazón de Jesús, santuario de la justicia y del amor, 
  Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, 
  Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, 
  Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, 
  Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, 
  Corazón de Jesús, en quien se hallan todos los tesoros de la sabiduría, y de la
  ciencia, 
  Corazón de Jesús, en quien reside toda la plenitud de la divinidad, 
  Corazón de Jesús, en quien el Padre se complace, 
  Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido, 
  Corazón de Jesús, deseado de los eternos collados, 
  Corazón de Jesús, paciente y lleno de misericordia, 
  Corazón de Jesús, generosos para todos los que te invocan, 
  Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad, 
  Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados, 
  Corazón de Jesús, triturado por nuestros pecados, 
  Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte, 
  Corazón de Jesús, traspasado por una lanza, 
  Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo, 
  Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra, 
  Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, 
  Corazón de Jesús, víctima por los pecadores, 
  Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan, 
  Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren, 
  Corazón de Jesús, delicia de todos los santos, 
  Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos Señor. 
  Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. 
  Jesús, manso y humilde de Corazón, haz nuestro corazón semejante al 
  tuyo. 
    
Oración: Oh Dios todopoderoso y eterno, mira el Corazón de tu amantísimo 
  Hijo, las alabanzas y satisfacciones que en nombre de los pecadores te ofrece y concede el
  perdón a éstos que piden misericordia en el nombre de tu mismo Hijo, Jesucristo, el cual
  vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén. 
Promesas de Nuestro Señor 
  para los devotos de su Sagrado Corazón 
(deberán ser leídas por el que guía la oración): 
  (1) Les daré todas las gracias necesarias en su estado de vida. 
(2) Estableceré la paz en sus hogares.
(3) Los consolaré en todas sus aflicciones.
(4) Seré su refugio en su vida y sobre todo en la muerte.
(5) Bendeciré grandemente todas sus empresas.
(6) Los pecadores encontrarán en Mi Corazón la fuente y el océano 
  infinito de misericordia. 
(7) Las almas tibias crecerán en fervor.
(8) Las almas fervorosas alcanzarán mayor perfección.
(9) Bendeciré el hogar o sitio donde esté expuesto Mi Corazón y sea 
  honrado. 
(10) Daré a los sacerdotes el don de tocar a los corazones más 
  empedernidos. 
(11) Los que propaguen esta devoción, tendrán sus nombres escritos en Mi Corazón, y de El, nunca serán borrados.
(12) Yo les prometo, en el exceso de la infinita misericordia de mi 
  Corazón, que Mi amor todopoderoso le concederá a todos aquellos que comulguen nueve
  primeros viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final; no morirán, en Mi
  desgracia ni sin recibir los 
  sacramentos; Mi divino Corazón será su refugio seguro en este último 
  momento. 
NOVENA DE CONFIANZA 
  AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS 
Oh Señor Jesucristo, yo confío esta intención a tu Sacratísimo 
  Corazón: 
(Indicar la petición)
Mírame solamente Jesús, y luego haz que Tu Sacratísimo Corazón 
  te inspire. Que tu Sagrado Corazón decida. ¡Yo cuento con Él! ¡Yo 
  confío en él! ¡Yo me entrego a Su Misericordia! Señor Jesús, Tu 
  no me defraudarás. Sagrado Corazón de Jesús, yo confío en Ti. 
  Sagrado Corazón de Jesús, yo creo en Tu Amor por mí. Sagrado 
  Corazón de Jesús, que venga tu reino. ¡Oh! Sagrado Corazón de 
  Jesús, yo te he pedido muchas gracias, pero imploro 
  ardientemente esta. Tómala, ponla en Tu Sagrado Corazón. 
  Cuando El Padre Eterno la vea, cubierta con Tu Preciosa Sangre, 
  no la rechazará. Ya no será mi plegaria, sino la tuya, oh Jesús. Oh 
  Sagrado Corazón de Jesús, yo pongo mi confianza en Ti. Que 
  jamás sea confundido. Amén. 
Proclama mi alma la grandeza del Señor, 
  se alegra mi espíritu en Dios mi salvador; 
  porque ha mirado la humillación de su esclava. 
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, 
  porque el Todopoderoso ha hecho obras grandes por mí; 
  su nombre es santo 
  y su misericordia llega a sus fieles 
  de generación en generación. 
El hace proezas con su brazo; 
  dispersa a los soberbios de corazón, 
  derriba del trono a los poderosos 
  y enaltece a los humildes, 
  a los hambrientos los colma de bienes 
  y a los ricos los despide vacíos. 
Auxilia a Israel su siervo, 
  acordándose de su misericordia 
  como lo había prometido a nuestros padres, 
  en favor de Abraham y su descendencia por siempre. 
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, 
  Como era en el principio, ahora y siempre, 
  por los siglos de los siglos, Amén. 
Ven, Espíritu divino, 
  manda tu luz desde el cielo. 
  Padre amoroso del pobre; 
  don, en tus dones espléndido; 
  luz que penetras las almas; 
  fuente del mayor consuelo. 
Ven, dulce huésped del alma, 
  descanso de nuestro esfuerzo, 
  tregua en el duro trabajo, 
  brisa en las horas de fuego, 
  gozo que enjuga las lágrimas 
  y reconforta en los duelos. 
Entra hasta el fondo del alma, 
  divina luz y enriquécenos. 
  Mira el vacío del hombre 
  si tú le faltas por dentro; 
  mira el poder del pecado 
  cuando no envías tu aliento. 
Riega la tierra en sequía, 
  sana el corazón enfermo, 
  lava las manchas, 
  infunde calor de vida en el hielo, 
  doma el espíritu indómito, 
  guía al que tuerce el sendero. 
Reparte tus siete dones 
  según la fe de tus siervos. 
  Por tu bondad y tu gracia 
  dale al esfuerzo su mérito; 
  salva al que busca salvarse 
  y danos tu gozo eterno. Amén. 
Yo confieso ante Dios Todopoderoso 
  y ante ustedes, hermanos, 
  que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión: 
  por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. 
  Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, 
  a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, 
  que intercedan por mi ante Dios, nuestro Señor. Amén 
Gloria a Dios en el Cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el
  Señor. Por tu inmensa Gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te
  damos gracias, Señor Dios, Rey Celestial, Dios Padre Todopoderoso. Señor Hijo Único ,
  Jesucristo, Señor Dios, cordero de Dios, Hijo del Padre. 
  Tu que quitas el pecado del mundo ten piedad de nosotros; Tu que quitas el
  pecado del mundo, atiende nuestras suplicas; Tu que estas sentado a la derecha del Padre,
  ten piedad de nosotros. 
Porque solo Tu eres santo, solo Tu, Señor, solo Tu, Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo en la Gloria de Dios el Padre. Amen
ORACIÓN RECOMENDADA POR LA VIRGEN DE FÁTIMA
"Dios mío creo y espero; os adoro y os amo. Os pido perdón por los que no creen y no esperan; por los que no os adoran y no os aman. (tres veces).
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades, mas líbranos de todo peligro, Oh Virgen gloriosa y bendita.
| 
 | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Oración: 
  
  Concede, Señor y Dios nuestro, a tus siervos gozar de perpetua salud de alma y cuerpo; y
  por la gloriosa intercesión de la Bienaventurada siempre Virgen María, líbranos de las
  tristezas presentes y llevanos a gozar de las eternas alegrías, por nuestro Señor
  Jesucristo. Amen. 
¡VEN, ESPÍRITU DE AMOR Y DE PAZ!
  
  Oración del Papa Juan Pablo II para el año dedicado al Espíritu Santo
  
  Espíritu Santo, dulce huésped del alma,
  muéstranos el sentido profundo del gran jubileo
  y prepara nuestro espíritu para celebrarlo con fe,
  en la esperanza que no defrauda,
  en la caridad que no espera recompensa.
  
  Espíritu de verdad, que conoces las profundidades de Dios,
  memoria y profecía de la Iglesia,
  dirige la humanidad para que reconozca en Jesús de Nazaret
  el Señor de la gloria, el Salvador del mundo,
  la culminación de la historia. 
  
  ¡Ven, Espíritu de amor y de paz!
  
  Espíritu creador, misterioso artífice del Reino,
  guía la Iglesia con la fuerza de tus santos dones
  para cruzar con valentía el umbral del nuevo milenio 
  y llevar a las generaciones venideras 
  la luz de la Palabra que salva.
  
  Espíritu de santidad, aliento divino que mueve el universo,
  ven y renueva la faz de la tierra.
  Suscita en los cristianos el deseo de la plena unidad, 
  para ser verdaderamente en el mundo signo e instrumento
  de la íntima unión con Dios y de la unidad del género humano.
  
  ¡Ven, Espíritu de amor y de paz! 
  
  Espíritu de comunión, alma y sostén de la Iglesia,
  haz que la riqueza de los carismas y ministerios
  contribuya a la unidad del Cuerpo de Cristo,
  y que los laicos, los consagrados y los ministros ordenados
  colaboren juntos en la edificación del único reino de Dios.
  
  Espíritu de consuelo, fuente inagotable de gozo y de paz,
  suscita solidaridad para con los necesitados, 
  da a los enfermos el aliento necesario, 
  infunde confianza y esperanza en los que sufren,
  acrecienta en todos el compromiso por un mundo mejor.
  
  ¡Ven, Espíritu de amor y de paz! 
  
  Espíritu de sabiduría, que iluminas la mente y el corazón,
  orienta el camino de la ciencia y de la técnica
  al servicio de la vida, de la justicia y de la paz. 
  Haz fecundo el diálogo con los miembros de otras religiones,
  y que las diversas culturas se abran a los valores del Evangelio.
  
  Espíritu de vida, por el cual el Verbo se hizo carne
  en el seno de la Virgen, mujer del silencio y de la escucha,
  haznos dóciles a las muestras de tu amor
  y siempre dispuestos a acoger los signos de los tiempos
  que tú pones en el curso de la historia.
  
  ¡Ven, Espíritu de amor y de paz! 
  
  A ti, Espíritu de amor,
  junto con el Padre omnipotente
  y el Hijo unigénito,
  alabanza, honor y gloria
  por los siglos de los siglos. Amén.
  

El Trabajo de
Dios
www.theworkofgod.org/Spanish