4/14/2019
Señor hoy comenzamos la semana mayor y con este domingo de ramos tu subida a Jerusalén para sumergirte en el misterio de la pasión, muerte y resurrección.
Hoy pienso, Señor en la necesidad de subir contigo a Jerusalén, para entrar en intimidad, en oración, en sintonía contigo.
Quiero caminar contigo por la calle de la amargura, llevando la Cruz de mi vida, con todas las cargas pesadas y livianas.
Quiero morir contigo en la Cruz a mis pecados y limitaciones, a mis temores y fracasos para resucitar a una vida nueva.
Quiero, Señor como la multitud, extender el manto de mi ser, de mi vida, con todas sus luces y sombras, para que pases por mi vida, reconozco tu dignidad de Hijo de Dios, eres el rey de mi vida y de mi historia.
Entras montado en un burrito, para identificar la pobreza y La Paz. No has entrado en un caballo, sino en un burrito que nadie había montado, ni siquiera te pertenecía.
Me revelas, Señor la pobreza, la sencillez, la austeridad de vida. Me quiero dejar iluminar por tu presencia, Señor y ser desee hoy, un discípulo y misionero, que anuncia La Paz, como Maria, madre y maestra de la Paz. Amén |
