5/10/2019
Señor gracias por este nuevo amanecer que tiñe nuestra vida de armonía y felicidad. Te bendigo Señor por la vida, te glorifico por las bendiciones que me das y porque me has llamado como comensal de este mundo.
Señor, hoy quiero pensar en las cosas lindas que han pasado: ver a cientos de niños felices jugando en las calles, contemplar a los jóvenes luchando para no contaminarse y mantenerse firmes estudiando, obedeciendo a sus padres, ayudando a los más pobres.
Saber qué hay muchas familias que están tratando de vivir en armonía y se esfuerzan por mantener en sintonía con la fidelidad y la verdad; reconocer en los más pobres y desvalidos tu rostro que nos interpela; disfrutar de la hermosura de nuestro paisaje y escuchar a quienes necesitan de una palabra de consuelo y de esperanza.
Señor, gracias por los ancianos que nos dan lecciones de vida por su sabiduría y prudencia. Gracias por la tenacidad de los deportistas y por la valentía de nuestros soldados que defienden con orgullo nuestra patria. Gracias por los maestros que nos educan desde su ejemplo y por los profesionales que trabajan con honestidad, superando la tentación de la corrupción.
Gracias por los gobernantes que defienden los derechos humanos y trabajan incansablemente por La Paz; gracias por los universitarios que se preparan conscientemente y no se quedan en la superficialidad y mediocridad; que ponen sus conocimientos al servicio de la comunidad; gracias por nuestros sacerdotes, que con su amor y entrega donan sus vidas por el Mundo y por el evangelio; gracias por las religiosas y religiosos que han consagrado sus vidas al servicio de los hermanos; gracias por los viajeros y turistas, por las amas de casa y los servidores públicos.
Gracias Señor por mis familiares y amigos, por los que amo y me aman, bendícelos y mantennos siempre unidos.
A todos Señor fortalécenos para enfrentarnos a las dificultades de la vida y no dejes que caigamos en la tentación del derrotismo ni nos dejemos llevar por el triunfalismo; que seamos testigos, profetas y servidores. Testigos de tu amor, profetas de la esperanza y servidores de la alegría. Te lo pido por intercesión de la Santísima Virgen María, madre de la Esperanza. Amén |
