El Trabajo de Dios

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Reflexiones Obispo Carlos Arturo Quintero Gómez

Tu eres el Príncipe de la Paz, danos un corazón sabio y sereno

Tu eres el Príncipe de la Paz, danos un corazón sabio y sereno

5/14/2019
Señor, al despertar hoy quiero alabarte por este nuevo día. Por el milagro de la vida. Me quiero levantar con ánimo, con energía espiritual, pensando siempre con fuerza positiva. Durante esta jornada espero hacerlo todo bien, con tu ayuda y tu bendición.

Señor, hoy quiero pensar en la situación de Colombia: tanta polarización en torno al tema de la Paz; tanta polémica desatada en torno a las objeciones a la JEP; parece que hubiera dos bandos: los que quieren La Paz y los que no la quieren. Más de mil líderes sociales asesinados, ex combatientes de las Farc asesinados; y muchos nos estamos dejando llevar por la rabia y el rencor.

Riñas callejeras, jóvenes en conflicto, bandas juveniles, bulling en escuelas y colegios; desplazados por la violencia. Ayúdanos a entender La Paz no solo como ausencia de guerra o silenciamiento de las armas.

Ayúdanos Señor a silenciarnos, a ser prudentes y a cuidarnos, que no nos dejemos llevar por la furia de palabras hirientes y ofensivas. Que aprendamos a respetar al otro y no nos aprovechemos de sus debilidades para ganar indulgencias y beneficios de los demás.

Señor, que los candidatos para las elecciones próximas se preocupen por sus programas de gobierno y proyectos de ciudad y departamento; que se comprometan con nuestro entorno, con esta casa común, combatiendo la corrupción y ayudando a elevar la dignidad de los seres humanos, de los más pobres y necesitados.

Que no sea la palabra ofensiva y el discurso contra los otros lo que prime para ganar adeptos, sino que se preocupen por mostrar cómo quieren gobernar recuperando las Sanas costumbres.

Señor, con San Francisco, quiero decir: “hazme un instrumento de paz; que donde haya Odio siembre yo amor; donde haya injuria Pedro ; donde haya duda, fe; donde haya oscuridad, luz; donde haya tristeza, alegría”. Gracias, Señor por mostrarnos que La Paz es posible; Tu eres el Príncipe de la Paz, danos un corazón sabio y sereno. Te lo pedimos por intercesión de la Santísima Virgen María, madre de la Paz. Amén

Tu eres el Príncipe de la Paz, danos un corazón sabio y sereno

Apostolado del Trabajo de Dios - ocaqg©#37