5/20/2019
Señor, quiero comenzar este nuevo día pensando en esta nueva semana con todos sus afanes; no permitas Señor que me acelere en el trabajo, que esta semana pueda estar tranquilo, sereno y muy dispuesto a hacer el bien.
Que con las personas con las que me encuentre viva una relación fraternal, lleno de amor y fortaleciendo los lazos espirituales, que nos apoyemos mutuamente para ayudar a construir La Paz y la justicia social. Señor, ayúdame a purificar la fe de tantos resabios y caprichos espirituales; muchas veces, me he dejado llevar por los agüeros y las supersticiones, dando más importancia a la buena suerte que al Amor que me prodigas.
En mis negocios tengo al ruda; la herradura de caballo; en mi casa, la penca de sábila; en mi cuarto guardo el quarzo; en mi pantorrilla llevo el escapulario; en el carro llevo Altamisa y eucaliptus. Juego a las cartas de la prosperidad con Los Ángeles. Pero hoy descubro el poder de tu palabra y la fuerza de tu amor. No necesito estas cosas en mi vida.
Necesito tus bendiciones, necesito amar tu cruz. Cuando me santiguo, reconozco que te pido que protejas mis pensamientos y mi inteligencia para hacer siempre tu santa voluntad; te pido que alejes de mi corazón todo sentimiento adverso y me des la alegría de abrazar tu cruz; te pido trazando la Cruz sobre mis hombros que me ayudes a asumir mis responsabilidades y a suavizar mis fatigas y cansancios.
Te pido que me abraces con el perdón y la reconciliación. Así, purificando mi fe y cuidando las bendiciones que me das, puedo Señor afianzar en mi el deseo de parecerme cada vez más a ti.
Señor, pongo en tus manos todas las actividades que vamos a hacer hoy, mañana y durante la semana; que todo lo que haga, piense y diga sea para darte gloria a ti. Te lo pido por intercesión de la Santísima Virgen María, madre de la alegría. Amén |
