5/26/2019
Dios de amor y de misericordia, gracias por este nuevo amanecer, por los colores del paisaje, por el aroma del café. Gracias por las plataneras y la variedad de los cultivos, por la lluvia, los cafetos, la arepa paisa y el sancocho montañero; gracias por nuestros ancestros, por Los arrieros y campesinos, que aman la tierra, siembran esperanza y cuidan el agua cristalina.
Gracias Señor por la riqueza de nuestra tierra, la pujanza de nuestra gente y el ardor misionero de nuestros fieles. Gracias por la fe de nuestro pueblo, su idiosincrasia, por la cultura variada de nuestros pueblos; por la inocencia de nuestros niños, la creatividad de nuestros jóvenes y el temple de nuestros abuelos; gracias por Las mujeres valientes de nuestra patria, por el abrigo y la vivienda digna para nuestros hogares; gracias por nuestras familias, por nuestras comunidades parroquiales revestidas de amor y dulzura; gracias por los sacerdotes que cuidan y animan nuestra fe, por las religiosas que, desde sus carismas, aportan a la construcción de una sociedad más justa y más humana; gracias por los hombres y mujeres de buena voluntad que creen en La Paz y trabajan por ella; gracias por el don de la vida, por los valores que engalanan nuestra existencia y por el regalo maravilloso de María, nuestra madre.
Gracias Señor por la inteligencia que nos das, la fuerza de voluntad para vencer el mal; gracias por la capacidad de comprender nuestra misión en la tierra; por la historia construida y por la democracia y libertad de nuestros pueblos.
Gracias Señor, por las enseñanzas de nuestro Papa, por la tenacidad de nuestros misioneros que han dado la vida por el evangelio y por la perseverancia para anunciar el evangelio aún en medio de persecuciones e incomprensiones; gracias por la serenidad que nos das, por la docilidad a tu palabra y por tu presencia en nuestra vida.
Gracias Señor por La Paz, la verdad, la justicia y el amor; por ayudarnos a entender el camino del perdón y la reconciliación. Gracias porque estás siempre presente en mi vida animándome y estimulándome a ser tu profeta y tu misionero. Todo esto lo pongo en tus manos Señor, con Maria, Virgen de la Paz y la gratitud. Amén
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