El Trabajo de Dios

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Reflexiones Obispo Carlos Arturo Quintero Gómez

La Paz les dejo, mi paz les doy

La Paz les dejo, mi paz les doy

5/27/2019
Señor te ofrezco este nuevo día y las diferentes actividades que realizaré durante esta jornada. Se que no será un día fácil pero contigo será más llevadera la carga y más suave el camino.

Señor Jesús en tu palabra nos enseñas: “el que me ama, guardará mis palabras y mi Padre le amará y vendremos a el Y haremos morada en el”.

Se que escuchar es un mandato: Shema, escuchar, amar, guardar y vivir tu Palabra eso es lo que deseo. Sin embargo, Señor me enfrento a diversos peligros que rompen con la armonía y con el deseo de vivir la auténtica comunión de hijos de Dios:

El primer peligro es la crítica. Muchas veces tengo la tentación de levantar falsos testimonios, matar la honra y dignidad de mis hermanos, levantando chismes y convirtiéndome en un sicario del amor, de la fraternidad y de la misericordia. Ayúdame a entender la necesidad de corregir antes que señalar y corregir con amor, desde el evangelio.

El segundo peligro son los conflictos y divisiones; me veo enfrentado a la permanente confrontación con mis hermanos; me dejo llevar por él orgullo y la soberbia. Con razón San Agustín decía: “el amor engendra la unidad y la soberbia la división”. Como en el paraíso, Adán y Eva, se dejaron tentar y con soberbia pretendieron ser como dioses. Luego empezaron a justificarse. Lo mismo ocurre en mi vida, tengo la tentación de apartarme de tu amor y romper con la comunión y la armonía.

Busco justificar mis actos y mis errores echando la culpa a las personas que me aman y a los que amo. Señor, también me ataca el desánimo y cuando eso sucede termino sembrando la cizaña.

Hoy te pido perdón por la crítica, las divisiones y los desánimos y te pido que me des la fortaleza para construir una Iglesia misionera, evangelizada y evangelizadora.

Acepto Señor que me dices: “La Paz les dejo, mi paz les doy”. Reconozco esta clave fundamental para superar los obstáculos y desde la humildad y la serenidad poder asumir compromisos serios como artesanos de la Paz. Te lo pido por intercesión de la Santísima Virgen María, madre de la Paz. Amén

La Paz les dejo, mi paz les doy

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