4/9/2019 Señor, gracias por este nuevo amanecer, por los talentos y dones que me has dado.
Gracias porque estás conmigo, porque ere fuente de amor y de paz para todos nosotros. Hoy Señor, quiero sembrar en mi corazón la semilla de la solidaridad.
Quiero aprender a solidarizarme con mis hermanos pobres y necesitados, aceptar las diferencias y ser tolerante; quiero aprender a compartir desde mi pobreza o desde mi abundancia no dando de lo que me sobra sino de lo que me está faltando.
Quiero aprender, Señor, a ser pan partido para mis hermanos, a ser luz y guía para aquellos que andan en oscuridad, a ser como el agua cristalina, limpio de corazón para actuar siempre con rectitud de intención y obrar con equidad.
Ayúdame, Señor a vencer los obstáculos que encuentre en el camino, a no torturar a los demás con mis caprichos y resabios, a no dejarme llevar por el enojo y la ofuscación, a vibrar en este día con pasión y aportando armonía, sinceridad, equilibrio.
Perdóname, Señor, por mis dudas y mis inseguridades, por mis temores y mis ansiedades. Necesito, Señor de ti, de tu amor y de tu bondad.
Me pongo en tus manos, Señor. Dame la fortaleza para renunciar a mis egoísmos y personalismos, que mi corazón se nutra de la solidaridad como expresión de la caridad cristiana, que siendo solidario y generoso pueda suavizar el dolor de los más necesitados, que mi vida sea un signo de entrega y donación total.
Te lo pido por intercesión de la Santísima Virgen María, mujer fiel y solidaria. Amén. |