6/4/2019
Señor de nuevo estoy aquí y siento alegría al sentirte cerca. Muchas veces me he alejado de ti pensando hallar la felicidad en otras cosas pero siempre termino regresando a ti, la felicidad plena.
Nada me llena en este mundo, a veces mi vida es vacía y me siento vacío, muchas veces experimento el frío de la duda y te reclamo por el hambre qué hay en el mundo, por la violencia, por los cientos de niños y ancianos que mueren sin atención médica y sin acceso a los servicios básicos.
Me estremece pensar en la indiferencia de muchos que dicen ser buenos y en La intolerancia de aquellos que defienden la vida. Me preocupa la insensatez de hombres y mujeres cegados por el odio y dominados por la impaciencia; la indolencia de muchos políticos que ven cómo se desangran las arcas de los municipios, ciudades y departamentos sin el más mínimo compromiso de honestidad.
Me duele ver cómo se destruyen tantos hogares y como se desmoronan los ideales y sueños de cientos de jóvenes y niños sumidos en las drogas, alcohol y una sexualidad mal comprendida.
Hoy deseo redescubrir el valor de la vida y quiero pedirte que me ilumines con la gracia del Espíritu Santo para que fortalecido, pueda vencer el mal y la tentación, llenar mi corazón de amor y dulzura y ser para los demás ofrenda y donación. Se que puedo hacer mucho más y cambiar la realidad y la historia; ayúdame a superar mis miedos y a darle solidez a mi vida espiritual.
Señor, que cada día me esfuerce por parecerme más a ti. Te lo pido por intercesión de la Santísima Virgen María, madre de la sabiduría y causa de nuestra alegría. Amén |
