6/5/2019 Señor quiero comenzar este nuevo día repitiendo con el salmista: En ti confío Señor y no temo. Creo firmemente Señor en que mi vida está sostenida por la fuerza de tu amor; me siento halagado al sentirme amado por ti.
Aunque el mundo me discrimine, la sociedad me rechace y muchos me quieran hacer sentir que valgo muy poco, tu siempre me sorprendes mostrándome tu gran amor y ayudándome a entender que me amas como soy.
Me siento amado por ti y eso es maravilloso. Me siento feliz porque contigo lo tengo todo. Es verdad Señor que muchas veces me extravío en medio de la selva de mis prejuicios y problemas que no logro solucionar; muchas veces me siento frustrado y termino defraudando a las personas que amo y esperan mucho de mi.
A veces quisiera dar más pero más fuerzas no me dan. Quisiera alcanzar mis metas pero me cuesta ser perseverante; quisiera luchar sin desfallecer, pero me hallo ante encrucijadas que me roban el ánimo y el deseo de avanzar.
Me siento oprimido muchas veces pero no logro delatarme. A veces estoy enceguecido y termino esclavo de mis pasiones. Pero tú Señor pasas sanando y liberando. Tu vienes a mi y me delatas, rompes las ataduras qué hay en mi vida y me señalas el camino de la fecundidad.
Me doy cuenta que vale la pena seguir luchando sin mirar atras y que puedo ser un atleta de la fe corriendo hasta la meta para recibir una corona de gloria que no se marchita. Que más puedo pedir si tú vas conmigo y me proteges y me cuidas. Me cubres con tu manto protector.
Me siento un consentido tuyo y no hay nadie ni nada en el Mundo que pueda ofrecerme la Paz y la seguridad, la confianza y la tranquilidad que tú me das. Gracias por ser mi refugio y mi baluarte Señor. Te lo pido por intercesión de la Santísima Virgen María, mujer valiente y sencilla que me enseña a hacer siempre tu santa voluntad. Amén |