4/8/2019
Señor, gracias por este día nuevo y por esta semana que inicia, deseo comenzar con ánimo, con espíritu de fe y la fuerza espiritual que nos das para no bajar la guardia y ser testigos del amor de Dios.
Señor hoy quiero sembrar en mi corazón la semilla del perdón. Se que el perdón nace de la misericordia y del amor.
Tu nos has enseñado esta maravillosa lección en la Cruz: “Padre, perdónales porque no saben lo que hacen”. Decido perdonar de corazón a quien me ha ofendido.
Decido pedir perdón a quien he ofendido y me comprometo a ser un apóstol del perdón y de la misericordia.
Siento a veces desfallecer y no ser capaz de perdonar, pero acepto que es la única manera de sanar mi corazón.
Quiero cuidar esta semilla del perdón, abonando el terreno de mi vida con La gracia de la caridad, de la generosidad, de la compasión y la ternura.
No dejes, Señor que mi corazón se enrede en las ramas del rencor, resentimientos, odios y deseos de venganza.
Purifícame y dame la gracia para sentir tu mirada y escuchar tu palabra: “vete y en adelante no peques mas”.
Hoy me comprometo a rezar, Señor, el Padre nuestro, con convicción y decisión: “perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.
Bendícenos, Señor y danos la fortaleza, para no doblegarnos ante la fuerza del mal que intenta agobiarnos y esclavizarnos.
Te lo pedimos por intercesión de la Santísima Virgen María, madre y abogada nuestra. Amén |
