6/10/2019
Señor que bueno comenzar este nuevo día en tu presencia alabándote y glorificándote. Me levanto para disponerme e ir a estudiar, trabajar, hacer los quehaceres de la casa, a buscar trabajo, en fin, quiero vivir cada instante de esta jornada de tu mano porque sé que si tú vas conmigo me sostendrá tu favor.
Gracias Señor porque me llevas de tu mano. Señor, quiero pedirte de manera especial hoy por tantos hermanos que viven en la calle, por aquellos que han sido desplazados por la violencia, por quienes han tenido que emigrar de sus países como Venezuela para venir a buscar oportunidades en estas tierras, por nuestros hermanos victimas de la guerra, por las chicas que han sufrido la dura experiencia de haber sido violadas o por la nefasta realidad de abusos a menores; te pido Señor por los cientos de hogares del anciano, que necesitan de nuestro apoyo y generosidad; por aquellos hermanos que están privados de la libertad y cuyos procesos no avanzan; por los maleantes que están al acecho de los buenos para hacer daño y enredar sus caminos; toca sus corazones y conviértelos a ti Señor.
Te pido por tantos hermanos negros sujetos del racismo y por aquellos jóvenes confundidos que, alejados de sus hogares, se dejan enredar por aquellos que los inducen al mundo de las drogas, del sexo o del alcoholismo.
Pongo en tus manos la vida de tantos hermanos que luchan por mantenerse perseverantes en tu amor y se convierten en testigos y profetas.
Gracias Señor porque en nuestra vida hay hermanos solidarios, generosos y dispuestos a hacer siempre el bien.
Hoy Señor te pido que nos des la alegría de crecer en el amor y con la conciencia tranquila nos esforcemos por sanar nuestro corazón y ayudar a sanar tantos corazones heridos. Te lo pedimos por intercesión de la Santísima Virgen María, madre de los pobres y sencillos. Amén
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