Sobre Mi salud

Dios es la Respuesta

Sobre Mi salud Nuestra salud es algo que damos por hecho cuando estamos bien. Pero cuando las cosas van mal, tal vez debido a nuestra edad, o por un accidente o simplemente porque nos enfermamos, es un gran motivo de preocupación.
La mayoría de las enfermedades son psicosomáticas, en otras palabras, son causadas por factores mentales como las preocupaciones, el estrés, incluso la ira y el resentimiento, como es el caso de muchos tipos de cáncer. Algunas enfermedades pueden ser causadas por nuestro descuido.
Nosotros (nuestras mentes y almas) vivimos en una casa orgánica, que es el cuerpo. El cuerpo está sujeto al envejecimiento y eventualmente tiene que morir; por lo tanto, somos responsables de cuidar bien nuestros cuerpos. Tenemos que evitar el fumar, el alcohol, las drogas y otros peligros que son enemigos de nuestra salud. También necesitamos tener una buena dosis de descanso y ejercicio, pero muchas enfermedades ocurren porque descuidamos nuestros cuerpos. Comemos demasiado, no tenemos una dieta balanceada, no descansamos ni hacemos suficiente ejercicio y demandamos mucho de nuestros cuerpos.
Además de tomar medicamentos para nuestros problemas médicos, también podemos pedirle a Dios que nos cure.
Jesús es la Vida y la Resurrección, Él es la vida que vivimos, nos demostró su poder de sanación curando a muchos que estaban enfermos y resucitando a varias personas muertas. Su poder todavía está activo, porque Él es el mismo ayer, hoy y siempre.

El Señor dice:
Pro 17:22 Corazón contento mejora la salud, espíritu abatido seca los huesos.
Jer 33:6 He aquí que yo les aporto su alivio y su medicina. Los curaré y les descubriré una corona de paz y seguridad.
Mal 3:20 Pero para vosotros, los adeptos a mi Nombre, os alumbrará el sol de justicia con la salud en sus rayos.

Ayúdame SeñorYo soy la vida de cada alma. Yo vivo en ustedes, los que viven en mí.
He venido para sanar sus almas de las heridas de sus pecados. Yo tengo el poder para restaurar la vida y la salud cuando me plazca.
Si tu quieres ser sanado, primero debes venir a mí. Luego debes confesar tu pecaminosidad ya que tu alma está enferma y muere a causa del pecado, si tu me presentas tu petición con un corazón humilde y contrito, tocarás la misericordia de mi corazón.
La vida del cuerpo no es eterna como la vida del alma; porque el cuerpo es perecedero, está destinado a morir eventualmente y será resucitado de nuevo el día del Juicio Final. No te aferres a la vida de tu cuerpo, busca la vida de tu alma, la vida en el espíritu, asegúrate de que brilles con mi luz.
El sufrimiento del cuerpo expía muchos pecados, por lo tanto, no lo rechaces, ponlo ante mí y reza, Yo puedo concederte una sanación, si no física por lo menos espiritual.

Apostolado del Trabajo de Dios
José de Jesús y María Delr ©#10

Ayúdame Señor
El Trabajo de Dios
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