Demasiados pecados?

Dios es la Respuesta

Demasiados pecados? ¿Cuántos pecados son demasiados? Bueno,..... un solo pecado "son demasiados". El pecado es una abominación ante Dios porque el pecado hizo que Cristo muriera en la cruz.
El primer pecado más grande es "no amar a Dios", el segundo es "no amar a nuestro prójimo". Cuando pecamos, tratamos de justificarnos a nosotros mismos, pero ¿quién puede justificarse ante Dios? Si no confesamos nuestro pecado, entonces lo olvidaremos y nos autorizaremos a cometer más pecados, mientras más pecados tengamos, más nos olvidaremos que Cristo tuvo que sufrir por nuestros pecados y pagar con su vida por ellos. Cuantos más pecados cometamos y los mantengamos sin confesarlos, más densa se convertirá en esa nube que separa nuestras almas de la luz de Cristo que es la luz del alma. Cuando el corazón se endurece por el pecado, es muy difícil para el alma sentir arrepentimiento porque nuestros pecados le regalan nuestras almas a satanás. Cuando pecamos despreciamos a Cristo y su sufrimiento, rechazamos los mandamientos de Dios y obtenemos un boleto seguro al infierno.
¿Qué podemos hacer?
Jesús instituyó el sacerdocio para que podamos tener el perdón de nuestros pecados. Cuando estamos en un estado de pecado no somos dignos de comparecer ante la Presencia de Dios, por lo tanto, Él nos lo ha simplificado, pero debemos humillarnos ante un hombre que ha sido autorizado a perdonar pecados en el nombre de Jesucristo el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo.

El Señor dice:
Jesús dijo a los apóstoles y a aquellos que se consagran como sacerdotes:
Joh 20:23 A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos."
Hechos 3:19Act 3:19 Arrepentíos, pues, y convertíos para que vuestros pecados sean borrados

Ayúdame SeñorEs por la Divina Misericordia de mi Padre Celestial que vine al mundo a morir para perdonar los pecados.
Mis sufrimientos y muerte le dicen a los pecadores cuánto les amé, que Yo estaba dispuesto a morir para darles la vida eterna. El pecado destruyó la vida del alma desde el comienzo del mundo, Yo he venido a dar la vida eterna por medio de mi perdón.
El alma del pecador que no se arrepiente está oscurecida por el pecado que extingue mi luz en él. El castigo para el pecador que voluntariamente permanece y muere en el pecado es la muerte eterna, que es un estado eterno de castigo en los fuegos del infierno.
Yo ofrezco mi Divina Misericordia para todos, dejen de ofender a Dios, vengan a mi Misericordia mientras viven; pues después de la muerte, no encontrarán Misericordia sino Justicia.

Apostolado del Trabajo de Dios
José de Jesús y María Delr ©#16

Ayúdame Señor
El Trabajo de Dios
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